Para mí la familia, son los seres queridos que viven junto al paciente el proceso de salud-enfermedad desde una perspectiva tan cercana como la del enfermo. Por eso todo acontecimiento producido en este puede afectar a la propia familia. De ahí la importancia de que no la olvidemos en este proceso.
En la mayoría de los casos la familia desarrolla una situación de crisis que provoca un malestar interno, que recorre todo su cuerpo y mantiene pensamientos en su cabeza, sobre dudas, emociones de si su ser querido se va a poner bien, va a superar la enfermedad, va a poder volver a casa junto a los suyos.
Según lo observado, la familia sabe que es un proceso largo y costoso, y más cuando se encuentran en una unidad de cuidados intensivos, ya que saben que se encuentran en una unidad con alto grado de complejidad de técnica que desconocen que se asocia a pacientes muy graves, lo que a veces les es difícil de superar y de entender, pero teniendo claro que su familiar cercano está sufriendo. Opino que en estos momentos iniciales del ingreso, en los cuales las familias están bloqueadas por la situación, recibir la información fundamental por escrito respecto a las normas de la UCI, sistemática..., les puede proporcionar mayor seguridad.
Por estas razones desde mi punto de vista no debemos de separar nunca a la familia del enfermo, porque supone aquel apoyo y pilar básico para desarrollar una mejora en el paciente, por ello como profesionales de la salud debemos de tranquilizarles, explicarles e informarles de lo que le pasa al paciente, para ser conscientes en todo momento del proceso, no tenerles como en segundo plano, ya que creo que el hecho de desconocer el estado de su familiar les crea ansiedad y angustia. También debemos de hacerles partícipes en los cuidados que pueden realizar con seguridad, para aumentar su nivel de satisfacción, al sentirse útiles por contribuir a ayudar a curarle, y animarles a superar sus miedos.
Ya que ellos van a influir en el proceso de recuperación, si un paciente está animado y acompañado por sus seres queridos, se le va a hacer menos traumático el permanecer en el hospital, se le pasará el tiempo más rápido, y no le dará tiempo a sentirse solo, abandonado.
Quería destacar otro punto que es que debemos de ser conscientes que las familias tienen que compaginar sus sentimientos con la comprensión de explicaciones complejas acerca del curso de la enfermedad, y a veces, se ven en la necesidad de aceptar lo inevitable o de participar en la toma de decisiones comprometidas. Estos conflictos afectivos y emocionales a los que deben enfrentarse no sólo afectan a la salud psíquica del familiar, sino que además condicionan la recuperación física del paciente.
La reflexión sobre este tema tan trascendente supone intentar mejorar la humanidad, en el contexto de la última tecnología que disponen la mayoría de las UCI, y reconsiderar la importancia que tienen los cuidados del enfermo y del entorno familiar.
Esta experiencia debe servir como punto de reflexión para modificar nuestra mentalidad y actitud respecto a la interrelación y las funciones que deberían asumir tanto la familia como la enfermería y los demás profesionales respecto al paciente crítico.
Ahora que estoy escribiendo sobra la familia, se me plantean cuestiones de este tipo: ¿La limpieza y el orden cumplen las expectativas de los familiares? ¿Y la intimidad del paciente? ¿Qué opina la familia sobre el ruido, iluminación y comodidad de la maquinaria y mobiliario? ¿En general los familiares están satisfechos?
La limpieza y orden yo creo que sí les parece la correcta ya que en la Uci se trabaja bajo alta higiene, asepsia y esterilidad al estar en contacto con pacientes graves, son lugares en donde la tecnología y la eficacia práctica predominan, sin embargo de la intimidad creo que no se cumplen sus expectativas, pues opino que esta es escasa, al encontrarse todos los pacientes en la misma sala, y la única separación entre ellos son cortinas, que la mayoría del tiempo no se encuentran echadas. Lo que puede suponer una falta de intimidad grandísima tanto para paciente como familia, paciente porque no puede actuar libremente al estar observado 24 horas, y para la familia porque no pueden hablar libremente con él, ya que se escuchan todas sus conversaciones.
Se que así se controla mejor el estado del paciente crítico y que lo más importante es que el paciente se recupere de su enfermedad, pero también opino que es importante que tengamos en cuenta este derecho básico de toda persona. Por lo que quizás haya que plantearse el rediseñar las estructuras de la unidad de cuidados intensivos.
En cuanto al ruido de las máquinas como alumna creo que a veces llega a ser demasiado molesto, ya que la mayoría del tiempo suenan alarmas al haber demasiados aparatos, los cuales muchas veces suenan a la vez, pero opino que no por ello tiene que convertirse en una excusa para silenciar las alarmas.
La iluminación opino que es la adecuada en cada momento, más luz para realizar una intervención, menos luz para facilitar el descanso y confort del paciente.
En cuanto al mobiliario falta algún sillón para que algún familiar pueda acompañar al paciente. Este es mi punto de vista, pero deberé de informarme de que es lo que realmente los familiares opinan.
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